Al principio cuesta un poco, pero cuando acudes a la primera consulta médica vas viendo que todo se organiza por semanas. Puede parecer un poco lioso, pero ya lo irás aprendiendo. Los cambios en tu cuerpo y el seguimiento médico que hay que hacer son tan relevantes semana a semana, que los meses –además de pasar volando– solo los utilizarás para que el resto de la humanidad entienda de cuánto estás. ¿O es que no te has fijado en la cara que ponen cuando les dices en que semana de tu embarazo te encuentras? A la gran mayoría les cuesta resolver el acertijo matemático.

Sobre pensar en semanas esto es lo más importante que has de saber:

• El embarazo dura 40 semanas desde el primer día de la última regla. La semana 40 es la fecha probable del parto pero, en general, no todo está exactamente programado para que tu bebé nazca un día concreto a una hora determinada.
• Los médicos destacan que un embarazo normal suele durar entre 38 y 42 semanas. En función de la semana en la que estés te corresponderá una prueba u otra (escucharle el corazón hacia la semana 10 es muy emocionante), cómo se organizan todas las visitas y si tu bebé es prematuro, cuáles serán todos los cuidados que necesitará.
• Es muy práctico hacerse un calendario semanal y pensar con una perspectiva optimista sobre todo lo que llegará. Vívelo semana a semana.
• A los pobres meses los seguiremos queriendo un poco más cuando para agrupar las semanas, los expertos nos hablen de trimestres:
  - El primer trimestre va de la semana 1 hasta el final de la semana 12.
  - El segundo trimestre va de la semana 13 hasta el final de la semana 26.
  - El tercer trimestre va de la semana 27 hasta el final del embarazo.
• El primer trimestre puede que conlleve mareos, malestar, vómitos, cansancio, sueño... En el segundo estarás pletórica porque te encontrarás mejor, más adaptada a todo, tendrás más apetito y te sentirás más guapa, de verdad. Y, en el tercer trimestre, empezarás a notar que la barriga te pesa más y el embarazo te será más incómodo porque el parto se acerca.
• Todo lo dicho anteriormente son situaciones que se dan en general. Recuerda que cada embarazo es distinto. Puedes tener amigas que no hayan vomitado nunca estando embarazadas, ni siquiera durante el primer trimestre, pero otras lo han hecho hasta el mismo momento del parto. Incluso hay embarazadas que tienen un gusto metálico en la boca, sí, también pasa. En tu caso ya lo irás viendo... ¡Y sintiendo!
• Está claro que desde el principio es muy importante que lleves un control médico de tu embarazo y que, semana a semana, anotes todas las dudas que tengas y las consultes. No te sientas mal por hacerlo. Saca la lista y pregunta a los expertos.

Otra cosa, a tener en cuenta...

• Es una evidencia que con el embarazo te engordarás. Pero no creas que has de comer por dos. Lo más importante es llevar una alimentación sana y controlada, cuidarse sin excesos, comer bien y a menudo. A partir de ahí, irás ganando peso porque es parte del proceso. Si tu peso es normal hasta las 12 semanas engordarás 1 o 2 kilos. Poco, ¿verdad? Bueno, lo más fuerte viene después. De las 12 semanas en adelante se suelen ganar, de media, 1,5 kilos al mes. Pero los expertos médicos advierten que en general se engorda muy poco en el primer trimestre y el aumento importante de peso llega a partir de la semana 28 de embarazo. Por entonces puedes llegar a engordar 2 kilos al mes. Tranquila, los médicos te harán un seguimiento, podrás adaptar tu ejercicio físico a cómo te encuentres y comer saludablemente sin pasar hambre. Aunque darse un capricho de vez en cuando no debería hacerte sentir culpable.
  Todas necesitamos caer en la tentación alguna vez.